En Bolivia a diario se puede ver como torturan a los animales ya sea realizando protestas en una pública o en rituales.
Hace un tiempo atrás en un acto cruel, los ponchos rojos decapitaron frente a las cámaras de Tv., a dos perros cuyos cuerpos sin cabeza se retorcían en el aire amarrados por una soga. Con este acto inhumano dijeron que así darían muerte a los oligarcas y opositores y los pobres perros que tenían que ver en estas diferencias.
También en Quillacollo los trabajadores de un matadero municipal realizaron una protesta en la plaza frente al Consejo Municipal exigían la construcción de un matadero moderno.
Llevaron aun toro, torturaron y mataron a cuchilladas a este pobre animal.
El maltrato que sufren en las perreras ahí los perros son tratados como si ellos no fueran seres vivos. Los perros son abandonados durante fines de semana y feriados sin agua ni comida y muchas veces los matan sin esperar que sus dueños vayan a recogerlos.
Es costumbre en Bolivia “ahorcar” perros, gatos y otros animales cuando estorban, ya no les sirven o se quiere tener otro más atractivo.
Hoy en día, muchas personas disfrutan de determinados espectáculos donde la muerte y el sufrimiento de los animales se consideran “cultura popular” o “deporte”; Si bien la mayoría de ellas actúan como espectadores en salvajes ceremonias como las corridas de toros, otras forman parte activa de ellos en su tiempo de ocio matando a seres indefensos cuando se abren las temporadas de caza y pesca.
La caza “deportiva” es por definición un inútil e injustificado baño de sangre de manos de “deportistas” cuya afición consiste en matar animales indefensos por simple placer, en contraposición al cazador primitivo o de otras culturas que caza por necesidad de sobrevivir.La caza “deportiva” no es un deporte, como no lo es el tiro de pichón, simplemente es una cruel e inhumana actividad cuyo objetivo no es otro que matar por diversión.La caza “deportiva” no tiene nada de ecologista, muy al contrario supone un grave deterioro en nuestro medio ambiente provocando extinción de especies en nuestros montes
Durante décadas la industria de la moda nos ha impuesto el concepto de lujo y la elegancia con la imagende una mujer sofisticada, envuelta en un suntuoso abrigo de piel.
Gracias a la colaboración de entidades como PETA o swiss animal protection east internacional quienesinvestigaron y descubrieron como los animales que sirven para la confección de abrigos sombreros etc.
Son torturados,electrocutados ,colgados,y muchas veces despellejados vivos.
Estas entidades difundieron imágenes y vídeos para concientizar a diseñadores y personas que usan pieles no lo sigan haciendo.
En el mundo todos los días millones de animales, son torturados y asesinados en nombre de la ciencia.
Son sometidos a experimentos dolorosos y poco fiables para probar productos como: perfumes champús, pasta de dientes, tintes de pelo, cremas, maquillaje desodorantes etc.
Uno de los experimentos más frecuentes es la prueba o test Draize. Consiste en aplicar dosis exageradas del producto (por ejemplo champú) a uno de los ojos sanos de un conejo inmovilizado por el cuello hasta producir úlceras, llagas, hemorragias y ceguera, mientras el otro ojo sirve de control comparativo.
En otras pruebas (las de dosis letal) se obliga a los animales a ingerir detergentes y otros productos nocivos y se observan sus reacciones (convulsiones, erupciones cutáneas, diarreas, etc.).
Sabemos que la experimentación con animales debería estar prohibida, en vez de requerida por la ley como ocurre con algunos países, por ejemplo Estados Unidos. Sin embargo, esto no es así, de tal manera que lo único que queda por hacer es no comprarproductos de empresas que experimenten con animales.
Como consumidores tenemos el poder de exigir productos en cuya etiqueta aparezca la consigna de no haber experimentado con animales. Mientras cada vez más gente se dé cuenta de lo importante que es elegir un producto de este tipo, estaremos obligando a las empresas a dejar de realizar estos crueles e innecesarios experimentos y a promover la difusión de los productos que no involucren animales en su elaboración.